
Y que bonito es querer, y ser querido. Pero hay un momento, en el que eso, deja de suceder. Si es por tu parte, lo pasas mal por la otra persona, y si es por la otra parte, si es por la otra parte, solo quieres recuperarlo. Es entonces, cuándo te das cuenta de todos tus errores, y es cuándo ves la solución a ellos. Se pasa mal, y se pasa mal por ambas partes. Es entonces, cuándo empiezas a oír "Si hay más y mejores", pero eso te da igual, porque no quieres a otro mejor, le quieres a él. Y uno lo acepta, pero no lo olvidas. Entonces te queda una pequeña luz. Una luz que te dice, que no pierdas la esperanza, que él está ahí. Quizás no esté como antes, pero está, que es lo importante. Eso es el pequeño rayo de sol, que ves cuándo te despiertas.
Nunca hay que arrastrarse, pero, creo, que tu te lo has ganado. A partir de ahora voy a hacer las cosas bien. Porque un sentimiento nunca muere. Y por mucho que duela, por mucho que me afecte, voy a hacer todo lo que esté al alcance de mi mano, y más. Ya está bien de ser tan egoísta, voy a pensar en ti, porque quiero que seas feliz. Siento mucho no haberte dado esa felicidad, pero nunca es tarde para hacerlo. Ahora voy a hacerte feliz, porque el amor, es encontrar tu felicidad, en la felicidad de la otra persona. Espero, que no sea un adiós, sino un hasta luego. Es tiempo de pensar, pensar en lo que ha estado bien, y lo que a estado mal, lo que hemos echo bien, y lo que hemos hecho mal. Pero sobretodo, pensar si ha merecido la pena, y pensar, que todo, todo tiene solución. Porque te quise, te quiero, y te querré.
No hay comentarios:
Publicar un comentario